¡Bienvenidos!

Pritologia. Un estilo de vida. Una manera diferente de ver el mundo. Un nuevo modo de pensar.

Corazón, boli y papel.

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"Eres el puto amo. Recuérdalo."

De cómo una sonrisa cambió mi vida.

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Entremses

Para ir abriendo el apetito.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Dentro de ti

No sé qué tienen estas canciones que hasta me animan a moverme hacia delante, a no caer, a seguir fuerte, a continuar el camino, a luchar.


El ideal es verte sonreír :)

lunes, 12 de noviembre de 2012

Masquerade

Tan tranquilo que estás. Tú, con tu vida y tus cosas, tu alegría y felicidad. Nada parece que pueda amargarte  el momento o el día... Ingenuo.

"El hombre es un lobo para el hombre", y más concretamente, valga la redundancia, su mente. Te lo hace pasar realmente mal. Cuando se te mete una idea en la cabeza es como si te clavaran un clavo y no saliese. Si fuese un pensamiento positivo, podría pasar. Pero cuando es algo llamémoslo malo cuesta mucho desprenderse de él. Y lo peor es que toca los otros pensamientos y se adueña de ellos. Fin de la felicidad. Te condiciones totalmente, de la cabeza a los pies. Tu forma de actuar es acorde a ese pensamiento, tus actos son reflejo de tus sentimientos. Todo relacionado. Y, como no, te derrumbas.

Menos mal que hay gente con dos dedos de frente que te hace ver la luz. Soberana estupidez dejar que lo malo se apodere de ti. Parece que fueses otra persona distinta por ello, pero no lo eres. ¿De verdad tu personalidad es distinta? No. Tan solo te has puesto una máscara que cubre tu autentico rostro.



Lo mejor de todo: que aunque seas incapaz de quitarte esa máscara siempre habrá alguien que lo haga por ti y que te ayude. Siempre.

El espejo del alma


Damas y caballeros, les presento lo que popularmente se conoce como "canon de belleza":


Muchos vais a decir "Ay omá que rica". Muchas diréis "Ojalá estuviera yo así". Pero más allá, lo que realmente se ve (y sin ánimo de ofender) es esto:




Una fachada. Un muro que contiene vacío en su interior. Típico del mundo de hoy día. Caemos en el fallo de fijarnos en la apariencia externa, en el que dirán... Craso error. Pero ¿quién no lo ha cometido alguna vez?

Imaginemos una nuez. Por fuera no tiene muy buena pinta que digamos. Es rugosa, dura, de forma irregular. Pero dentro contiene el fruto. Igualmente feo en apariencia, aunque, he aquí la diferencia: está delicioso. Todos hemos oído eso de "No juzgues un libro por su portada", y no solo lo hacemos con los demás. Acabamos haciéndolo con nosotros mismos.

¿Por qué somos tan superficiales en cuanto a la apariencia? ¿Tanto nos cuesta ver más allá de la piel? Es muy difícil mirar al interior, muy muy difícil. Son muchas las influencias que nos hacen ver el exterior de la gente y de uno mismo. Pero podemos evitarlo, y eso es lo esencial.

Ponte frente a un espejo y mírate. Al natural. Tu mismo enfrente de ti mismo. Ya está. Qué importa lo que digan tus amigos. Qué importa lo que te digan en clase. Qué importa lo que la gente piense sobre tu imagen. Yo te lo diré: NADA. Valórate, mira dentro de ti. Ya lo decía el Principito: "Lo esencial es invisible a los ojos". Quiérete.

Sangre, sudor y lágrimas.



La gente tiende a ser vaga por naturaleza, tiende a estar quieta esperando que algo ocurra. Es una tendencia inherente a todo ser humano. A todos nos cuesta ponernos a hacer las cosas, en mayor o menor medida, pero no hay porqué preocuparse (al menos no demasiado). Es normal.

Cuesta entenderlo, lo sé, y soy el primero que lo reconoce: SOY VAGO. Pero reconocer el pecado no implica que ya esté sanado. Muchas veces me planteo esto. Es decir, por qué nos cuesta tanto emprender una acción. ¿Es que acaso somos débiles? ¿Somos unos conformistas? ¿Podemos considerarnos mediocres? Quizá en parte. Yo lo he hecho, y sigo haciéndolo en ocasiones. Y no será porque no haya tenido ocasiones para remediarlo... Volición. Perfecto vocablo para describir lo que no solemos hacer.

No predico con el ejemplo. Lamentable, pero cierto... Buscar el cambio cuesta. Mucho, más de lo que uno se puede imaginar. Implica sacrificios, esfuerzo y tiempo. Sobre todo tiempo; uno no cambia así como así de la noche a la mañana. Es imposible. Hay que poner el 100% de uno mismo, echar toda la carne en el asador, y cumplir los objetivos. Poco a poco, paso a paso, escalón a escalón. El camino a recorrer es largo, pero la recompensa que te aguarda es inmensa. Cuando llegues al final te darás cuenta de todo lo que has pasado.

Sí. La teoría, como siempre, está muy bien. Pero falta la práctica. El primer día correrás 10 minutos, el segundo día correrás 10 minutos, el tercer día correrás 12 minutos, a la semana correrás 15 minutos, al mes puede que media hora. Tras mucho trabajo es posible que puedas correr durante 2 horas seguidas. Práctica. Practica.

Ahora te toca decidir. ¿Vas a quedarte leyendo esto esperando una señal o te levantarás de tu silla para luchar? Yo ya he tomado una decisión. Es tu turno.