Supuesto. Tienes que redactar un informe sobre el apareamiento de la morsa para la próxima semana. No tienes idea alguna de cómo tratar este asunto, la más mínima. Sin embargo decides empezar, que ya se te ocurrirá algo sobre la marcha. Y comienzas a escribir sobre el folio... O al menos lo intentas.
¿Cómo demonios empiezo esto? Pasan las horas. Tu frustración aumenta y tu mente se cansa. Comienzas a pensar. Blanco, rojo, violeta. No puedes concentrarte, es imposible. Naranjas, veintidós, el estado de Massachusetts. Aún así insistes, pero no hay manera. Te das por vencido. Desistes. Debes arreglar tus asuntos antes que nada. Las morsas podrán fornicar en otra ocasión.
¿Cómo demonios empiezo esto? Pasan las horas. Tu frustración aumenta y tu mente se cansa. Comienzas a pensar. Blanco, rojo, violeta. No puedes concentrarte, es imposible. Naranjas, veintidós, el estado de Massachusetts. Aún así insistes, pero no hay manera. Te das por vencido. Desistes. Debes arreglar tus asuntos antes que nada. Las morsas podrán fornicar en otra ocasión.
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