La estupidez humana llega a límites insospechables, ya lo dijo Albert Einstein. ¿Por qué? ¿Somos gilipollas? ¿Tenemos algún mecanismo que nos induce a ello? ¿Dejamos que el maligno se apodere de nosotros? Quien sabe. Solo sé que es horrible. Sentirte un estúpido es horrible. Hacer el estúpido es horrible. Ser estúpido es horrible. La estupidez, la estupidez en sí misma y en todas sus variantes, eso es horrible.
Errores. Siempre volverás a cometer los mismos. Dan igual el cuándo,el cómo,el dónde o el porqué. Y aunque los soluciones, ten cuidado, quizá solo los hayas escondido. Aparentemente eso te hace feliz pero no es verdad, es una mera ilusión que generas para autosatisfacerte y autorrealizarte. Nada más.
Ya empiezo a plantearme si el "masoquismo" es más normal de lo que parece, si tanto nos gusta el sufrimiento y el dolor. No sé, tan solo un pensamiento en voz alta...
Menos mal que siempre nos queda la confesión, el sacramento que menos usamos y más deberíamos. Pero el perdón de los pecados, de mis pecados, no va a hacer que me olvide de ellos... Somos humanos, y somos pecadores, ya sea insultando a alguien, pegando al otro o denigrándote como persona en todos los sentidos. Da igual. "Perdona, pero no olvides"; gran verdad, gran realidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario