Domingo- Esto se ve muy
bonito, con tantos colores y olores y sonidos. Maravilloso. Creo haberle oído
al Jefe llamarlo “Edén” o algo así. Hace poco que apareció un ser peculiar,
Adán si mal no recuerdo. Antes era una figura de barro pero ahora hasta se
mueve y habla. Pero le falta una costilla. Se la quitó Dios para crear a ese
hermoso ser que todavía desconozco. Parece simpático, espero que algún día
podamos hablar.
Lunes- El Jefe les ha dicho a Adán y al
otro ser que ni se les ocurra acercarse a mí, o estarán perdidos. Me siento un
poco triste por no poder conocer a la otra criatura… Pero bueno, el Edén está
repleto de seres que parecen estupendos. Espero que vengan algún día a
visitarme; de aquí no me voy a mover, estoy colgada a un árbol.
Martes- He visto pasar a
tres criaturas voladoras muy cerca de aquí, con intención de construirse una
casa. Al final se han dado la vuelta y se acomodaron en el árbol de enfrente.
¿Qué tendrá mejor para que no se hayan quedado conmigo? Quizá a la próxima
tenga vecinos…
Miércoles- Por fin
descubrí el nombre de aquél ser: Eva. Le escuché a Adán decirlo mientras se
alejaba de ella. Creo que estaba poniendo nombre a todo. Las criaturas del
cielo de ayer se llaman “águilas” y ese árbol de enfrente, “alcornoque”. No me
gusta ese nombre, suena tonto. Yo prefiero llamarlo “quercus suber”. Sea como
sea su nombre, sigue quitándome compañía. Empiezo a preocuparme…
Jueves- Curioso lo que
me ha pasado hoy. Un ser ha venido arrastrándose por el suelo hasta mí. Tenía
forma de rama, mas era bastante flexible y ágil. Se acercó, me miró y me sacó
la lengua un buen rato. No dijo más que un leve “shhh”; desconozco porque pues
yo estaba callada. Aun así, es la primera visita que recibo desde que estoy
aquí, y me ha alegrado.
Viernes- El ser que vino
ayer no ha aparecido en todo el día. Me hubiese gustado poder verle otra vez y
hablar. Un día más que sigo aquí colgado, sin compañía alguna ni visitas.
¿Acaso tengo algo en la cara? Habré de investigarlo…
Sábado- Mi cara no tiene
la culpa. Ha caído agua del cielo (o “llovido” como lo define Eva) y he podido
verme en ella. En verdad soy bastante hermosa. Tengo que reconocer que el rojo
me favorece muchísimo. Pero quizá sea eso lo que asuste a los otros seres y no
vengan. Quizá me tiña de algún color menos agresivo. Color mandarina, ese es un
color que atrae mucho a todos.
Domingo- Silencio.
Demasiado silencio. Hasta el Jefe está descansando sin hacer nada. ¿Es que
acaso se han puesto todos de acuerdo? Pues nada, otro día más que me quedo sin
visitas. Dónde estará aquél ser que se arrastraba por el suelo… Ojalá aparezca
pronto.
Lunes- ¿¡MANZANA!? ¿Me han llamado
manzana? Y que será lo próximo, ¿me apellidarán “Reineta”? Que suerte tiene el
ornitorrinco por tan bello nombre… Lo que tiene que soportar una…
Martes- Acabo de
enterarme que fue el Jefe y no Eva quien me puso el nombre. Y si el Jefe lo
dice será por algo. Ornitorrinco, en que estaría pensando yo. ¡Manzana al
poder! Mi vida cobra algo de sentido, pero sigo estando muy sola. Me paso el
día balanceándome con la esperanza de que venga alguien, cualquiera me vale.
Viernes- Y una vez más,
Eva hace de las suyas. Coge y llama al ser que vino a verme “serpiente”. ¿En
serio? ¿”Serpiente”? No sé dónde le ve cara de serpiente. “Pecado original” le
pega mucho mejor, pero bueno. Cuando venga por aquí se lo diré.
Sábado- Ya ha pasado
una semana desde que vino “Pecado original”. El único ser que se ha dignado a
venir a verme. Nadie más ha querido hacerlo. ¿Por qué? No me lo explico. De la
tortuga y el caracol sí, pero del resto…
Domingo- Pero esta
conspiración de silencio ¿a qué se debe? Todos callados y no sé por qué. Solo
Adán es el único que hace algo, aunque no mucho. Se ha pasado buena parte del
día arrodillado y con las manos juntas, balbuceando cosas. ¿Qué será?
Miércoles- ¡La serpiente y
Eva paseando juntos! Y a escondidas de la vista de Adán. Seguro que estos se
traman algo, aunque desconozco el qué. Tendré que vigilarlos más de cerca.
Bueno, si pudiese moverme, todavía sigo colgada del árbol del bien y el mal (así
se llama mi casa; no me disgusta, aunque manzano está mejor)
Jueves- ¡HA VENIDO!
¡Pecado original ha venido a verme! ¡Qué alegría! Hemos estado hablando toda la
tarde, y creo que he encontrado a mi alma gemela. Se siente igual de solitaria
que yo, nadie quiere acercarse a ella porque dicen que es fea. Eso es porque no
han visto al mono narigudo; ese ser sí que es feo de narices. Me dijo que al
verme sintió que yo era distinta a los demás, pero no se atrevía a hablar
conmigo. La verdad, sienta bien tener un amigo. No quise preguntarle por Eva en
nuestro primer encuentro, ya en otra ocasión intento sacar algo de información.
Lunes- La serpiente y yo cada vez
hablamos más y más. Es mi único y mi mejor amigo. Me siento bien cuando viene a
verme. Hoy le he preguntado por Eva, pero no me ha respondido. Sé que pasa
algo, pero no quiere contármelo. Tendré que ser paciente. Algún día me lo
contará.
Jueves- Ay madre, que
la serpiente se ha hecho amiga de Eva y quiere presentármela. ¡Qué nervios!
Cada día que pasa me sorprende más. No sé cómo podré agradecérselo.
Sábado- Mañana es el
gran día, por fin conoceré a Eva. La serpiente me ha estado hablando de ella:
sus gustos, aficiones y esas cosas. Estoy muy nerviosa. ¿Y si me pide mi
teléfono? ¡No tengo teléfono! Ay, Señor, échame una mano para que todo salga
bien…
Domingo- Maldito Adán,
siempre fastidiándolo todo… Carcamal renegado. ¿Por qué será? Ah, sí, ¡te
quitaron una costilla! Y esa costilla ha intentado tocarme. Pero tú, tan formal
como siempre, impidiendo a la pobre Eva saludarme. Vergüenza debería darte.
Menos mal que me dio tiempo a hablar un poco con ella y ya hemos quedado para
otro día, para conocernos mejor. Que llegue pronto ese día.
Miércoles- Me siento… sucia.
Mi “amigo” ha intentado traicionarme. Hoy vino Eva y la serpiente intento
tentarla a… a… no me atrevo ni a escribirlo. Para que quiere uno enemigos
teniendo amigos así. Menos mal que Eva es sensata y no se ha dejado seducir.
Ella sí que es buena, hasta más dulce que yo si cabe. Pero la serpiente…
Nuestra relación ha acabado. Para siempre.
Jueves- El Jefe me ha
mandado una notita que me ha dejado preocupada. “Confía en mí, todo va a salir
bien. Que sea lo que Yo quiera”. No entiendo nada. Tengo miedo. Pero es un
mensaje del Jefe y tengo que hacerle caso.
Viernes- Si alguien lee
esto lo más seguro es que ya no esté en el Edén… No fue el Jefe el del mensaje…
Fue Pecado original… Era todo una trampa, y he caído como una necia. Primero
fue Eva, y luego Adán. Me secuestraron, me raptaron de mi casa. Y ahora estoy
tirada en el suelo, con el cuerpo magullado… Está todo oscuro y hace frío… Yo
nunca quise llegar hasta aquí, pero ella… lo planeo desde un principio. Sabía
que ese seseo escondía algo, que sus conversaciones con Eva no eran para conocerla…
Me cuesta hacer la fotosíntesis… La culpa ha sido toda de la serpiente, yo lo
sé, lo he visto y lo he sufrido. Adán y Eva son ingenuos, y no les guardo
rencor por ello… Quizá sean estas mis últimas palabras… Por favor, no me
recordéis como una villana, no tengo yo la culpa… Recordadme como Manzana “i-Sin”
Royal, una víctima de Pecado original.
Muchos
años después…
Miércoles- Esto de la
aureola en la cabeza es una molestia grande, prefería estar colgada de una rama
al arito este… Hoy ha habido bastante jaleo en el Cielo. Según le escuché a
Pedro ha venido Steve Jobs. ¡Steve Jobs! El hombre que me quitó el sambenito
que la bruja esa malvada me puso encima. Pobre Blancanieves… Pero yo no me creo
que Steve Jobs esté aquí, no lo he visto todavía. ¿Y si Pedro se está volviendo
majara? Tendré que informarle al Jefe.
Jueves- ¡Es cierto!
¡Steve Jobs está aquí! ¡Y me ha pedido un autógrafo! Al parecer fui toda una
inspiración para él, y que en honor a mí utilizó mi cara para su empresa. Qué
ilusión me ha hecho escuchar eso. ¡Soy famosa! Todo el mundo me conoce. Aunque
el apellido es el de mis primos de Inglaterra, yo soy Royal y no MacIntosh. Pero
qué más da, mi cara está en todo el mundo. ¡Joróbate ventanita de Bill Gates!