sábado, 15 de octubre de 2011

Que muero porque no muero.

Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como Santa Teresa de Jesús. Fundadora de las carmelitas descalzas. Primera mujer nombrada doctora de la Iglesia. Y encima abulense, patrona de la ciudad de Ávila. Por gente como ella es un orgullo haber nacido en la ciudad amurallada. Ojalá seamos capaces de seguir su ejemplo.

Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.

Eleva tu pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.

A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
nada te espante.

¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
todo se pasa.

Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.

Ámala cual merece
bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.

Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.

Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.

Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios tu tesoro
nada te falta.

Id, pues, bienes del mundo;
id dichas vanas;
aunque todo lo pierda,
sólo Dios basta.

1 comentario:

  1. Gracias, Prito, por la entrada... Nos encanta que saques a relucir a Santa Teresa, y que entre tus palabras estén también las suyas... Nada te turbe... Ojalá sepamos cambiar la mirada para entender lo que significa esta frase

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